viernes, 13 de julio de 2012

LETICIA SABATER #GALLINAVASCA 70


Publicado 16 junio 2012

LA MUSA ESPAÑOLA ES LETICIA CON C.

Usted es español. Da igual el asco que le dé la familia del emperador, da igual la vergüenza ajena que siente cada vez que oye una retransmisión deportiva del combinado hispano, da igual que vocifere en vascuence al despistado turista madrileño que le pregunte por la calle kalea, da igual que lea la Gallina Vasca. Usted es español porque sus sistema nervioso ha asimilado la cultura trash española de una forma irreversible.
Y si no, hagamos la prueba. ¿Es usted capaz de declamar alguna cita de Wittgenstein? Si ha contestado afirmativamente, haga las maletas y vaya a algún lugar del norte donde su tara tendrá más aceptación. Ahora la segunda parte, ¿se le ocurre alguna rima con “al mediodía” u “okey, okey”? No lo niegue, sus conexiones neuronales le han susurrado “al mediodía, alegría” y “okey, makey”. Usted tiene el LetiRap debajo de la piel, así de triste es su miserable condición española. Pero, claro, la culpa es de la tele, como siempre.


Leticia de joven, antes de que España hiciera mella en su rostro.




¿Cómo ha llegado un personaje que linda la oligofrenia ha convertirse en un referente cultural, en una pieza del universo simbólico del imperio? Se lo explicaremos a continuación.
No hay suficiente espacio aquí para el curriculum de Leticia. Ha trabajado mucho y siempre mal. Televisión, música, teatro... Leticia no se ha cansado nunca de hacer el ridículo. Su éxito se ha basado en la imbecilidad congénita, en la fascinación por lo cutre y en el insaciable hambre de mofa que ha sentido desde siempre el populacho celtíbero.


SURGIMIENTO. Empezó de muy joven como azafata de la Vuelta a España 1989. Ya por entonces se rumoreaba un affaire sentimental con el italiano Roberto Pagnin, a la sazón ganador de dos etapas. No sabemos si fue cierto, pero Pagnin cumplía fielmente con el perfil de macho que le va a la Sabater: depilado, chuleta, fanfarrón, engominado... en fin lo que están ustedes acostumbrados a ver en Hombres, mujeres y viceversa.
AUGE. Poco después dio el salto a los programas infantiles que le valió la fama inmortal: Desayuna con alegría, Al mediodía alegría y Mucha marcha. Algún ejecutivo de la televisión decidió que había que dejar de tratar a los niños como personas y virar hacia el modelo Xuxa, es decir tratar a los niños como idiotas. Leticia bien hablaba al espectador infantil como si fuese imbécil profundo, bien charlaba con un loro de trapo que no le hacía ni caso, bien hacía una de sus espantosas coreografías. Todo esto desembocó en el LetiRap, una canción -seguramente inspirada en el pseudo hiphop del Príncipe de Bel Air- que llevó a uno de los puntos más bajos de degradación humana que se haya contemplado por la tele.
 

Aquellos tiempos en los que no había legislación de horarios protegidos para la infancia

CÉNIT. A Leti sólo le faltaba conquistar al público adulto y lo hizo a lo grande en un programa para las televisiones locales llamado Mentiras peligrosas. El formato era una copia de segunda del mítico Laura en América, aquel gracioso programa peruano de mentiras, infidelidades y mamporros. ¡Que pase el marido!! ZAS! Y ZAS!, bofetón de la mujer y de la amante. En la versión para España de Leticia Sabater todo quedaba más falso que su sonrisa. Las agresoras se reían y golpeaban en semifallo, los agredidos se reían al caerse de la silla y a Leticia se le escapaba la risa cuando debía fingir indignación. Fascinante, cutre, patético. Como España.



 Con el aval de la society of scientific research of delawere, en fin...

DECADENCIA. A partir de aquí la carrera de Leti ha sido un continuo declinar. fallidas intervenciones en realitys: La selva de los famosos, Esta cocina es un infierno, Acorralados. En ellos se mostraba a una Leticia crispada y de muy mala hostia que contrastaba con nuestra melosa y falsa Leti de siempre.
Hasta intentó volver a la actualidad con un video en la playa con su novio, - el clásico robado posado- que emitieron en ¿Dónde estás corazón? Leticia aparecía frotándose con su novio mientras les golpeaban las olas en una cutre versión de Lancaster y Ker en De aquí a la eternidad. También lo intentó en La Noria interpretando una versión de Se fue de Laura Pausini, posiblemente la peor coreografía que se haya visto en un plató de televisión.

Burt Lancaster y Deborah Kerr, versión celtíbera

 EL RETORNO. Leticia Sabater parecía definitivamente hundida pero ha resurgido gracias al youtube y al twitter con un video en el que busca novio. “Debería ser feliz porque he conseguido todo lo que yo quería: fama, dinero... Pero la verdad es que no soy feliz porque me falta lo más importante, el amor”. Las espectativas de Leticia se han visto desbordadas, trending topic en twitter y 60.000 emails recibidos de aspirantes a novio.
El impacto ha sido de tal magnitud que ya hay productoras interesadas en realizar un programa en el que Leticia elija su novio ante toda España. Y España lo celebra porque siempre ha tenido una atracción incontrolable hacia la barbarie y porque siempre le ha gustado la mofa.

 

¿Alguien se ha creído que esta casa es la suya?

domingo, 1 de julio de 2012

HOUSE #GALLINAVASCA 69


Publicado el 2 junio 2012

Bueno, no me gusta hablar mal de otros médicos, y menos de un borracho tan torpe
-Gregory House-

Muy calentita ha estado la televisión estas dos últimas semanas. La final de copa, la pitada y Aguirre o la colera de españa. La denuncia velada a la monarquía por parte de la famosa tonadillera, viuda del torero y madre del dj, en el programa de Susana Griso en Antena3 o la bochornosa final de GH13 con el bailaor flamenco, greñudo cartoniano de mirada flipada como ganador y la maciza trastornada bipolar acaparando los comentarios...



Síntesis de lo que tratamos trasladar




Pero ha habido un acontecimiento que ha hecho sombra a todos los demás. Sí, el doctor House se ha marchado para no volver. Después de ocho temporadas nuestro médico favorito ha desaparecido en el horizonte como John Wayne en una peli de John Ford y nos ha dejado más tristes que en la soledad de un crepúsculo estival con la única compañía del canto de los grillos. Descansa ya en el olimpo televisivo junto a otros personajes que marcaron época como Frank Furillo, Al Swearengen o Cruz Castillo. Y nosotros combatimos esta pérdida de la forma que haría él, con vicodín. Porque ante todo House era un genio dolorido, como Beethoven, Van Gogh o Charlie Parker. Me cortaron un trozo de músculo como mi puño, me dejaron este trasto inútil y mutilado (la pierna). Me duele mucho, todos los días. Me ha cambiado, me ha hecho un tipo más duro y peor persona, y ahora, ahora estoy sólo.
La personalidad prepotente, sarcástica y demoledora de nuestro prota nos conquistó desde el primer día, cómo olvidar aquél glorioso diagnóstico del episodio piloto: House: Desgraciadamente, el problema de usted es muy grave: Su mujer le pone los cuernos. Paciente: ¿Qué? House: Esta usted naranja, imbécil; Y que usted no lo note pase, pero si su mujer no notó el hecho de que su marido cambió de color es que algo anda mal. Por cierto, ¿qué consume más, zanahorias o vitaminas? Porque las zanahorias ponen amarillo y la niacina, rojo. Saque sus conclusiones... Y búsquese un buen abogado. 
 

House transcendiendo en el arte contemporáneo

 En las primeras temporadas la serie navegó en un estructura que finalmente resultó demasiado rígida. Comenzaba cada episodio con una escena cotidiana en la que un sujeto anónimo las pasaba putas, pero no era él quien iba al hospital sino el que tenía al lado que, por sorpresa, se desmayaba y comenzaba a sangrar por algún orificio. Seguidamente empezaban los créditos. Luego aparece House comiéndose una par de vicodines al tiempo que entra en la sala donde están sus empleados, médicos brillantes pero que no le llegan a la suela de los zapatos. Todos empiezan a hacer diagnósticos, todos erróneos. Tus opiniones no dan buenos resultados. Te aconsejo que uses las mías. House come más vicodín. Charla un poco con su colega Wilson. Se burla sarcásticamente de cualquier ser vivo con el que se cruza. Más vicodín. Breve encuentro con Wilson. El enfermo empeora, el enfermo está a punto de morir. House vuelve a hablar otra vez con Wilson, y en alguna frase banal de éste, se le enciende la luz y acierta el diagnóstico que salvará la vida al moribundo. Para finalizar el episodio, suena una canción infumable mientras vemos el final de la jornada de los empleados del Hospital Princeton-Plainsboro de New Jersey.




 FOTO SPOILER. Aquí están felices pero más tarde la doctora Cuddy cortará con House y éste reaccionará como cualquier amante despechado quisiera pero no se atreve: estampando su coche contra la sala de estar de ella.









Pero los responsables de la serie supieron salir de este círculo vicioso y reinventar con éxito la serie, con unos finales de temporada inolvidables. De esta manera, al final de la tercera temporada House despide a todo su equipo médico para comenzar la siguiente temporada con un casting de 40 médicos tan heterodoxo como divertido, un par despedidos por capítulo. Después vendrán la trágica muerta de la doctora “Zorra implacable” (brillantes últimos capítulos la cuarta temporada), el abuso de vicodín que provocará en House una mayúscula alucinación (desgarrador final de la quinta temporada) que le llevará a ingresar en un centro psiquiátrico o el romance y posterior ruptura con la doctora Cuddy que acabará con los huesos de nuestro doctor en prisión




El payaso triste. Perdón por el manido oximoron.








Por no hablar de escenas memorables como la autocirujía que se hace en una bañera después de haber seguido secretamente un tratamiento experimental para curarse la pierna o el síndrome de abstienencia al no tener vicodines mientras intenta salvar a una niña, por citar dos ejemplos.
No hay humor en estas líneas, lo sabemos, pero quién tiene ganas de reir cuando se nos ha ido House. Sólo hay vacío y desesperación, y el canto de los grillos...
Un hueco tan grande sólo puede ser rellenado con unos vicodines.