domingo, 19 de octubre de 2014

JAVIER MADRAZO by Kristo Puto #LaGallinaVasca 115


Conocí a Javier Madrazo hace más de veinte años. Él era profesor de filosofía de COU, yo era su alumno. Tenía la mirada huidiza y el habla ética. Cuando entraba en el aula sentía la sombra de un impostor. Su metodología era ridícula y su elocuencia deficiente, lo máximo que inspiraba a sus pupilos era el renunciar a la filosofía en todas sus formas. Aunque aún no había dado el salto al circo político, ya se oía en los pasillos su posible entrada en Izquierda Unida. Recuerdo el malévolo comentario de un compañero de pitillo en el patio del instituto “Se ofreció al Partido Socialista, pero como no le dan sillón está en IU”. Por entonces Madrazo ya aparecía en la tele como portavoz de Bakea Orain, una organización que salvo leves matices decía lo mismo que Gesto por la paz. “se fue de Gesto porque no le daban cancha, es un figurín”, explicaba mi colega.


En apariencia, populismo descafeinado. No descartamos tampoco que sea un fotomontaje.








Le conocí en su último año como profesor, antes de revolcarse en el fango parlamentario. Después examiné sus pasos con insaciable devoción, me deleitaba con su imparable ascenso, entre la fascinación y el horror.
La verdad es que supo montárselo bien, era el momento y estaba en el lugar. Euskadiko Ezkerra se había liquidado en brazos del PSE y dejaba una bolsa de 80.000 votos por aprovechar, la magnética retórica de Julio Anguita hizo el resto. IU- Ezker Batua consiguió 93.000 votos y seis escaños en las primeras elecciones autonómicas a las que se presentaba y Madrazo era nombrado portavoz parlamentario de la coalición. A partir de este momento estuvo 15 años pisando alfombras.
Si algo ha demostrado Madrazo es que es un superviviente, supo superar el desfallecimiento del efecto Anguita y aprovechó hábilmente la ilegalización de los batasunos para formar una coalición de gobierno con la derecha vasca en las elecciones del 2001. Con su nombramiento como consejero de vivienda en el gobierno Ibarretxe, Madrazo alcanzó su máximo esplendor: los trajes más imponentes, las camisas mejor planchadas y los zapatos más brillantes que nunca; el A6 con chófer y guardaespaldas, fotos en las páginas impares de los diarios del régimen, minutos insustanciales en el Teleberri... Hasta llegó a salir en La Pelota Vasca de Julio Medem, protagonizando los minutos de metraje más prescindibles.
Madrazo como tantas otras figuras de la política se ha caracterizado por dilatar al máximo su presencia en los puestos de mando. Naturalmente, como tantos otros, no es una querencia a la poltrona sino un ejercicio de responsabilidad y de deber para el pueblo. Mayor mérito es el suyo que lo ha conseguido con una oratoria tendente al bostezo y una absoluta carencia de carisma. En 2009 se presenta por quinta y “última” vez a las elecciones autonómicas. El descalabro fue monumental y perdió su escaño. Madrazo dimite pero no. No era la primera vez ni será la última...
A partir de aquí el hundimiento es continuo, de los varios escándalos se lleva la palma el del verano del 2011. Xabier Agirre del PNV le saca los colores a IU con su intervención en las juntas de Araba:
“A usted (Nerea Galvez de IU-EB) le parece que son diferencias programáticas el que no hayamos accedido a colocar a 19 de sus afiliados, ¿es discrepancia programática que coloquemos de manera cualificada y disfrazándolo de algún proceso de selección a Julia Madrazo (sí, la hermana) en la dirección de la obra social de la BBK? (…) ¿que les consiguiéramos un crédito de 600.000€ ? (…) ¿que nos exigieran que si gobernábamos (sic) en esta diputación, debiéramos nombrar tres asesores de Esker Batua?”


Después de este momento glorioso, Madrazo dimite una o dos veces más, IU-EB se escinde al estilo Guns N´Roses y finalmente desaparece.
Pero esto no se ha acabado, ahora resulta que quiere meterse en Podemos, que acude a los círculos de Rekalde, su barrio. Supongo que cualquiera tiene derecho a ir a las reuniones que le plazcan, pero ¿cómo se conjuga la crítica a la casta política habiendo vivido casi 20 años del cuento? ¿cómo se pueden denunciar las puertas giratorias si tu hermana y compañera de partido (sí, Julia) fue enchufada por Azkuna como presidenta del Tribunal Económico-Administrativo del Ayuntamiento de Bilbao? ¿cómo se puede apelar al barrio y a la conciencia obrera si en las infaustas jornadas de Kukutza sólo se te vio de refilón?





Madrazo con un amigo improvisando unas rimas urbanas y muy de izquierdas









He intentado dar luz a estos interrogantes visitando su blog pero sólo he encontrado cháchara progre, banalidades politiqueras, lugares comunes y aroma a rancio. Después de veinte años sigo teniendo la misma impresión de él, por eso no me preocupa tanto el que intente volver a la política, como el que esté dando clases de filosofía en un instituto.