miércoles, 4 de septiembre de 2013

Angelillo d´Uixó #LaGallinaVasca 96

En La Gallina Vasca, 17 agosto 2013



ANGELILLO DE UIXÓ.
El momento más bochornoso del bochornoso verano.



 Mira que era dura la competencia. El bolo en el Senado del Presidente del Gobierno y su “fin de la cita”, el baño de chocolate a una alérgica al ídem -y el frustrado intento para que sus compañeros de programa “le quitaran el chocolate a lametazos”- en el reality veraniego de Tele5 o la disparatada película de espías que Angel Carromero narraba en 13tv para goce de los tertulianos más integristas.
El listón estaba alto pero gana de calle Antena3 y su Espejo Público con una patética, grotesca y mezquina entrevista a nuestro nuevo héroe: Angelillo de Uixó. Un esclarecedor ejemplo para las facultades de periodismo de cómo no debe desempeñarse el oficio.
Pero empecemos por el principio. Como muchos ya sabrán, hace un par de semanas la Guardia Civil detuvo a un vecino de la Vall d'Uixó, A. B. G. de 38 años, acusado de hacer apología del uso de las armas, de un delito de amenazas graves y una falta de maltrato a animales ya que en uno de los blogs mostraba cómo dejaba morir a un perro. Con el paso de los días se demostró que las instituciones españolas volvían a hacer el ridículo. Las armas eran de pega, el video del perro moribundo era una denuncia por la ausencia de protectoras de animales que se hicieran cargo del animal enfermo de leishmaniosis y las video-amenazas vestido de Bin Laden resulta que eran simples sátiras de este emergente juglar.
La improcedente detención nos había descubierto un autor entusiasta, a un comediante fronterizo. A cualquiera que se interesara por la noticia y viera (someramente) sus videos descubriría a un original creador que le gusta agitar en su cocktelera fábula y actualidad, que la goza jugando en los límites de la comedia y el drama. Cualquiera excepto Antena3 y su programa Espejo público más habituados al humor blanco y fácilmente digerible de El club del chiste


 Golpe mortal al terrorismo en Uixó: una réplica de pistola, una carabina de balines y una ametralladora inutilizada de cuando la guerra civil.






Como Susana Griso está de vacaciones, para ser justos, vamos a hablar individualmente de los perpetradores de esta infamia:
SANDRA DAVIN. El nombre no les suena pero la cara sí, puesto que es la presentadora de El Diario. Ya saben, la continuación de El diario de Patricia, Esta es mi gente, etc. Sandra resultó ser la más condescendiente. Normal, habituada a tratar y/o aprovecharse de los personas más discapacitadas espiritualmente, Sandra trataba al genial Angelillo como a ese terrorista que todavía tiene una oportunidad de redimirse: “¿no te das cuenta que hieres sensibilidades?”, aunque lo mejor fue su sentencia final: “Debería usted ser más responsable con lo que emite”. Claro que sí, que lo dice la presentadora de El diario, ni más ni menos.


Roberto no sigue el consejo de Groucho de "mejor permanecer callado y parecer tonto..." y así le va.


 ROBERTO LEAL. De éste no les suena la cara ni el nombre ni les sonará. Semiguapo, intelectualmente plano, camelaviejas, de dicción mejorable y talento invisible. Fue de largo el más maleducado, hacía una pregunta y cortaba inmediatamente al entrevistado con alguna irritante impertinencia. Lo más triste -y que a la postre despertó nuestra compasión- es que intentaba ser irónico pero no podía, como demostró en su intervención final: “Perdona, que mi nivel de inteligencia no llega hasta ahí, ya me lo explicarás”. ¡Ay Robertito! Para que funcione una ironía, el sentido literal del enunciado tiene que ser el contrario al sentido real. Está claro que éste no es el caso.
JOSE CARLOS, EL PSIQUIATRA. Se nos ponen los pelos de punta sólo de recordar al loquero. Nos quedamos totalmente descolocados al comprobar que “el terrorista” guardaba mejor las formas y se comportaba con más templanza que “el médico-psiquiatra”, quien dominado por su vehemencia y posiblemente por su ideología llegó a afirmar: “Yo si fuera el juez de instrucción de su pueblo, yo hubiera ordenado ya su reconocimiento psiquiátrico y por si acaso hubiera tomado una medida cautelar no sea que monte usted algún pollo”. Vamos, es que es oír esto y acordarte de la enfermera jefe de Alguien voló sobre el nido del cuco...
José Carlos era el más preparado aquel día en el plató de Espejo Público, tal y como demostró con la siguiente reflexión: “Hay personas que tienen un cociente intelectual bajito, hay gente que tiene trastornos de personalidad, hay gente que está enferma de la cabeza, y si usted dice tal y como lo está diciendo.... Me parece que está animando, que está estimulando a algunos descerebrados a que haga cosas parecidas a las que usted relata. Y creo que eso es peligroso”.
Es evidente. Angelillo es un mal ejemplo para los descerebrados de este mundo. ¿Se imaginan que todos los tarados de pronto le dieran la espalda a la reproducción del mundo planteada por nuestros medios de comunicación y se revolvieran contra el actual sistema? ¿Entonces quién concursaría en La ruleta de la fortuna? ¿Quién presentaría Atrapa un millón? ¿Quién llamaría entonces a los programas de casino y de videntes en las madrugadas de Antena3?