domingo, 30 de mayo de 2010

Francia-Brasil. México 1986. Los mejores momentos televisivos de los mundiales (6)

“Mi generación no nació para ser campeona del mundo” -Zico-


Coge el mejor show en directo televisado que hayas visto, multiplícalo por mil, y ni si quiera te acercarás a lo que ocurrió el 21 de junio de 1986. Hasta donde nosotros recordamos, el mejor partido de la Copa del mundo.
Las dos selecciones que mejor futbol desplegaron en el mundial anterior se jugaban una plaza en las semifinales. La cúpula del trueno: dos equipos entran, uno sale.
Por un lado la selección del jogo bonito: el doctor Socrates, Junior, Alemao, Josimar, Julio Cesar, Zico, Careca. Por otro lado el rombo mágico francés: Michel Platini, Alain Giresse, Jean Tigana y el mashote Luis Fernández.

El dominio inicial brasileño fructificó al adelantarse en el marcador con gol de Careca en el minuto 17. Los franceses no se vinieron abajo y empataron poco antes del descanso al aprovechar Platini un balón muerto en el segundo palo, el mismo día que cumplía 31 años.
Tras la reanudación, ambos equipos buscaron el gol. Los telespectadores pudimos gozar de un futbol de 5 estrellas que a la postre nos condenó a la nostalgia. Fue un partido de ida y vuelta en el que ambas escuadras se olvidaron de parar el partido y del futbol de contención, de las faltas tácticas y las entradas por detrás. Nadie recuerda de aquel día que al balón saliera fuera de banda y el arbitro no sacó ni una tarjeta en los 120 minutos que duró el match.
Mediada la segunda mitad salió Zico, el Pelé blanco, que no había sido titular por problemas físicos. No tarda en dejar su sello: pase medido al hueco para dejar a Branco solo ante Joel Bats quien no pudo evitar derrivarlo ilegalmente.
Penalty.
Tun-tun tun-tun tun-tun.
Doce minutos para el final.
Los bleus se veían con pie y medio fuera del Mundial.
Tira Zico, para Bats.

En la prórroga el encuentro alcanzó tintes de epopeya. El partido estaba roto.
El infierno de Guadalajara, con temperaturas superiores a los 40 grados, no arrugó a ambos equipos que buscaron desesperadamente el gol. Ninguno confiaba en la suerte de los penalties. Las ocasiones de gol se sucedieron y los calambres musculares en los jugadores empezaron a aparecer. El gol no llegaba. El partido tuvo que decidirse a la lotería de los once metros.
Podrán recordarlo con un simple click.








jueves, 27 de mayo de 2010

Senegal-Francia 2002. Los mejores momentos televisivos de los mundiales (5)

"Esto lo soñé, esto lo soñé" 
 -Bruno Metsu-
 Episodio ineludible. Senegal-Francia 2002. La victoria de la colonia sobre la metrópoli.
Tenía todos los ingredientes:
-Era el partido inaugural del Mundial, todo el mundo lo estaba viendo.
-Senegal se independizó de Francia en 1960. Era su primera participación en la Copa del mundo.
-Casi todos los miembros del once titular senegalés jugaban el la liga francesa, 21 de los 23 convocados.
-El entrenador de Senegal, Bruno Metsu, era francés. Varios de los integrantes del combiando africano eran naturales de Francia.
-Jean-Marie Le Pen odia a los senegaleses.
-Aunque el catalizador del juego galo Zinedine Zidane no podía jugar por lesión, todo el mundo pensaba que este partido iba a ser un paseo.

Así fue la cosa. El partido no tenía un dominador claro cuando a la media jora de juego, un robo de balón en el centro del campo deriva en una carrera de la la estrella africana, El Hadji Diouf quien llega a la línea de fondo para dar el pase de la muerte que, tras un afortunado doble rebote, Papa Bouba Diop aprovecha desde el suelo para marcar. (Bouba Diop era el suplente de Diouf en el Lens.)
A Francia le quedaba una hora de juego para remontar el marcador pero su dominio territorial no evitó una imagen de impotencia con el transcurso de los minutos.
Minuto 92, el arbitro de Emiratos Arabes Ali Bujsaim pita el final de una de las mayores sorpresas de la historia de los mundiales.

lunes, 24 de mayo de 2010

Brasil-Italia 1994. Los mejores momentos televisivos de los mundiales. (4)

“Cuando fui hacia el punto de penalti estaba todo lo lúcido que se puede estar en esos momentos. Sabía que Taffarel se tiraba siempre, por eso decidí tirarlo al medio, a media altura, justo para que no pudiera despejarlo con los pies." -Roberto Baggio-




Vaya por adelantado que Brasil levantó la copa. El equipo tenía la mitad de talento que el de España82 pero supieron sacar provecho de un centro de campo físico y de contención con Mauro Silva, Dunga y Mazinho y una dupla de delanteros, Romario y Bebeto, muy eficaz.

En aquel Mundial los partidos se jugaban a pleno sol teniendo en cuenta el horario europeo. Donde hay patrocinador no manda el futbolista, y ademas los yankees estaban más pendientes del asunto O.J. Simpson que del futbol. Nosotros como europeos disfrutamos de aquella noche de verano fente al televisor y con un cubata en la mano, contemplando como esos figurines por una vez se ganaban su sueldo.

Estadio Rose Bowl de Pasadena. 12.30 horas, hora local. Ni un techo en la tribuna, ni una sombra. 90mil espectadores. Y cuanto más avanzaba el partido más calor hacía, los jugadores aprovechaban cualquier interrupción del juego para beber agua y cuando se la echaban por la cara, parecía que salía vapor, como si fuera una plancha.
Empate a cero en el tiempo reglamentario, empate a cero al final de la prórroga. Por primera vez se iba a decidir al destino de los penalties quién sería el campeón del mundo. Los brasileños estaban en la banda, todos agarrados de los hombros, haciendo piña y mirando al cielo cada dos por tres, como invocando a Dios, o a Jesucristo porque esta gente es evangélica, creemos.
Llegó el turno de Roberto Baggio, il divino, el único artista en un equipo de gladiadores. Si Baggio erraba el penal, Italia perdía. Roberto falló.
Pero quedémonos con la versión que dio Baggio a la televisión brasileña Globo recientemente:

Nunca había cobrado un penalti por encima de la arquería. Creo que fue Ayrton Senna quien tomó aquel balón por lo alto. Creo que fue él quien hizo que Brasil venciera

En ese momento quise cavar un foso para esconderme. Después, pensé que como Brasil tiene muchos más habitantes que Italia, hice más personas felices con ese cobro
.

Estamos con Baggio al ciento por ciento porque:
Primero, Ayrton Senna murió dos meses antes de aquel penalty en el gran premio de San Marino que es casi decir Italia
Segundo, la muerte de Senna fue más impactante y más llorada en Brasil que la de Lady Di en el Reino Unido, por hacer una comparación frívola.
Tercero, Roberta Baggio era entonces y sigue siendo budista.
Cuatro, millones de brasileños que seguían los penaltis por television miraron en aquel momento al cielo e invocaron el espíritu de Senna.
Y quinto si hay que elegir entre la leyenda y la realidad, escoge siempre la leyenda.

Cameroon-Colombia 1990. Los mejores momentos televisivos de los mundiales (3)

"Quiso regatearme. A Milla no le regatea nadie" -Roger Milla-


Levaba siete meses retirado del futbol cuando Roger Milla recibió la llamada del presidente de Camerún, le pidió que volviera a la selección para jugar el mundial de Italia90. Su consentimiento le convertiría en leyenda.
La cosa empezó bien, marcó dos goles a Rumania en el segundo partido de la primera fase. Milla dejó su tarjeta de presentación en forma de noticia, pasaba a ser el goleador más viejo en la historia de los mundiales. Tenía 38 años aunque las malas lenguas decían que pasaba los 40...
Pero lo gordo estaba por llegar.


23 de junio de 1990. Estadio San Paolo en Nápoles. Octavos de final. El partido acaba con empate a cero. En la prorroga, Milla, que había salido en la segunda parte, encuentra un hueco dentro del área entre los centrales Escobar y Perea, para armar un chut imparable al palo corto de René Higuita. Tres minutos después, en una acción inolvidable, Milla le roba la cartera al mítico arquero colombiano para marcar a placer. Los dos goles los celebró igual: fue corriendo hasta el banderín del corner y ahí hizo la makossa, un baile urbano camerunés.
Aunque hoy parezca increible ahora, nadie celebraba un gol bailando. El impacto de la makossa se sigue sintiendo, los goleadores de hoy siguen intentando una celebración original de sus tantos y reproducir esa simpatía que Milla logró aquel día ante millones de televidentes.
Siguen intentándolo pero con resultados desiguales, hay que decirlo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Alemania-Francia 1982. Los mejores momentos televisivos de los mundiales. (2)

"El terreno de juego era como un pasillo y no había nadie. Como en los Campos Elíseos en agosto a las cinco de la mañana. De repente, vi algo negro que se me acercaba y ya no recuerdo más".
-Patrick Battiston-


La semifinal República Federal Alemana contra Francia de España82 fue uno de los mejores partidos en un mundial que recordamos, por sus alternancias en el juego, su dramatismo e intensidad. El encuentro se decidió en la tanda de penalties a favor de los germanos después de haber desaprovechado los francesas la ventaja de 3 a 1 en una vibrante prórroga.
A pesar de todo esto, lo que pasó a la posteridad fue la acción entre el arquero alemán Harald "Tony" Schumacher y el francés Patrick Battiston.
Minuto 62, pase marca de la casa de Michel Platini hacia Battiston y Schumacher, que mide mal su salida, hace una escalofriante entrada al bleu que queda inconsciente en el suelo. Una vertebra rota y dos dientes menos. El arbitro no señala nada. La actitud indiferente de Schumacher mientras atienden a Battiston encrespa a la práctica totalidad de los 70.000 espectadores que abarrotan el Sánchez Pizjuán de Sevilla y pitarán al portero cada vez que toque el balón hasta el final del partido. Schumacher demostró su fortaleza mental al parar dos penalties en la decisiva tanda final.
Después del partido Schumacher fue considerado un criminal, todo el mundo interpretó que su acción fue intencionada. Recibió múltiples amenazas de muerte hacia él y su familia y cuando jugaba con su club  fuera de casa, la hinchada local coreaba ¡Toni, asesino!

25 años después, Toni habló para Canal+:
Battiston corre directo a mi portería y pienso que llego al balón. Patrick llega uno o dos segundos antes y yo pienso que me lo va a pasar por arriba, así que yo salto sin saber donde está el balón y voy con las rodillas de frente pero me giro en el último momento porque veo que si le doy con las rodillas... y le di con la cadera. Hoy, 25 años después, volvería a reaccionar igual porque estaba seguro de que llegaba al balón. Lo único que cambiaría es lo que hice mientras Patrick estaba inmóvil sobre el césped. Entonces pensé "oh, oh, algo malo ha pasado". Volví a la portería y jugué con el balón porque tenía miedo. Porque nadie vino a hablarme, todo el público estaba en mi contra y junto a Battiston estaban Amoros, Tigana y los más fuertes y si yo me acerco ahí, se dice algo o hay empujones, se lía una pelea. Por eso pensé "alejate" y jugué con el balón porque no sabía que hacer.


Nosotros creemos a Toni , lo creemos porque nos hemos leído su libro Tarjeta roja, el libro por el que fue vetado de por vida en su club de siempre (Colonia) y en la selección alemana. Un libro en el que relata con una sinceridad brutal el interior de un vestuario de futbol profesional, los árbitros, el doping y la corrupción en el futbol. Si ya que un futbolista escriba un libro nos parece un hecho asombroso, que lo haga con la honestidad con la que lo hizo nos aclara que Schumacher no dice lo que dice para quedar bien sino porque es lo que realmente siente.

Hablemos de televisión de una puta vez. En España82 descubrimos la repetición o replay, que entonces se señalaba con una R intermitente en una esquina del televisor. Primero lo descubrimos con los maravillosos goles de la Brasil de Socrates y Zico. Más tarde, con el affaire Battiston-Schumacher y la repetición de la jugada hasta la saciedad después del partido, descubrimos el replay como un instrumento al servicio del morbo y eso que entonces no sabíamos lo que era el morbo. Creo que en esos replays empezamos a entender el concepto.

El otro apunte televisivo es el primer tanto del partido. El gol del alemán Pierre Littbarski pudimos rememorarlo durante años porque aparecía al principio de la careta de entrada de La bola de cristal, como podrán comprobar a continuación

sábado, 22 de mayo de 2010

Argentina-Inglaterra 1986. Los mejores momentos televisivos de los mundiales (1)

"Gracias Dios, por el futbol, por Maradona, por estas lágrimas..."
-Victor Hugo Morales-



Se acerca el Mundial de futbol y a nosotros eso nos gusta, por eso haremos un repaso de los 10 mejores momentos de la historia de los mundiales que hemos vivido.

Vamos a empezar por el más antológico: el Diegol en Mexico86.
Maradona nos ha dado grandes momentos en los mundiales, basta recordar su ¡hijosdeputa, hijosdeputa! dedicado a los hinchas que osaron pitar el himno argentino en la final de Italia90 o su celebración a la cámara del último gol que marcó en un mundial, en EEUU94.
Pero la cabeza y el corazón nos obliga a quedarnos con el diegol a Inglaterra. No porque sea el gol más recordado y comentado desde que existe el balompié, tampoco por su simbolismo sociopolítico, ya se ha hablado mucho de la revancha pacífica de Argentina cuatro años después de su derrota en la Guerra de las Malvinas frente a los británicos.
Reivindicamos este gol por el locutor Victor Hugo Morales. Fue él quien divinizó de una vez por todas al Pelusa. Nos atrevemos a decir que Victor Hugo Morales elevó a Maradona a la categoría de icono cultural.

Repasemos el gol.
Desde "...ahí la tiene Maradona. Le marcan dos..." hasta que bate a Peter Shilton pasan once segundos. No se ha visto jamás tal subidón en la historia de la tele. Ni un Ferrari en la salida de Monza, ni Ramón Trecet con una sobredosis de anfetamina.
Si ya esta primera parte es espectacular, lo que viene después es indescriptible. La intensidad de Morales nos eleva por encima de este mundo prosaico y superficial en el que vivimos, hace entender a quienes odian el futbol el hondo significado que puede alcanzar este deporte. Tendríamos que remontarnos a los místicos españoles del s.XVI para encontrar algo similar al estado de gracia que alcanza el comentarista uruguayo. Sí, uruguayo ¡qué hermosa paradoja!
Repasen otra vez el video. No es Diego Armando Maradona, es Victor Hugo Morales quien nos pone los pelos como escarpias.


EXTRAS


Seg35. Sons of a bitch!



"Se lo grité a la cámara, sí, pero no por estar sarpado, como dijeron algunos giles. Se lo grité a la cámara para que todos se enteraran que había vuelto, de que estaba allí. Fue el último mío en un Mundial" -Maradona-

domingo, 16 de mayo de 2010

LOS MANOLOS

No queremos que se nos pase el final de la Liga BBVA sin comentar la polémica sobre la performance de Manolo Lama el otro día en Cuatro. El video lo insertamos ahora que para eso tenemos un blog.



El video ha corrido como la pólvora en la red y ha indignado a muchos internautas. Sin duda frikis que se pasan el día bajándose los extras de Heroes y desconocen cualquier cosa relacionada con el furgol y por extensión el Marca, El carrusel deportivo y Punto pelota.
Manolo Lama ha acertado con este indigente teuton. Quería demostrar cómo es España y los atléticos y, por Maradona, que lo ha hecho.
Es cierto que no hay cosa más peligrosa que las buenas intenciones mezcladas con la ignorancia, pero Manolo ha actuado en todo momento de buena fe. Es posible que Manolo no haya terminado de entender el término solidaridad, es posible que esté confundiendo a la gente sobre lo que es ser generoso. Es posible que se riera más de lo necesario de los compañeros más deficientes y/o gorditos de la clase cuando iba al colegio, pero siempre con la loable intención de arrancar unas risotadas en el aula. Que levante la mano el que no haya hecho un poco de mobbing de joven ¡por Maradona!

Como les ha pasado a otros grandes entretenedores, a Lama se le va a veces de la mano sus bufas y sus chanzas. Nos recuerda a veces a ese entrañable y guasón compañero de barra. De esos de café, copa y puro. Ese vacilón de bar que a veces suelta una de sus bromas fronterizas que uno no sabe si invitarle a una copa o meterle una hostia, pero en definitiva una persona que cuando no está se la echa en falta.

A nosotros Lama nos cae bien en la mitad de los días, al que no aguantamos una es al otro manolo: Manu Carreño. Nótese la gracia que le hace lo de la Visa en el bote del mendigo, para que luego digan que es el otro el que humilla...
Para quien no lo conozca, Manu Carreño lleva años en el medio televisivo saltando del periodismo deportivo al general cuando le da la gana. Especulamos que por medios ilícitos o sea lamiendo el culo, presuntamente. Sus virtudes como informador ni se las hemos visto ni se las vemos.
Por seguir con los paralelismos, Carreño nos recuerda a ese compañero de trabajo fariseo, ese que nos ríe todas las gracias, incluso las que no tenemos, para en un plisplas venderte al jefe por un café.

No acabaremos sin constar que todo lo dicho anteriormente se ha dicho para pasar un buen rato, si hemos molestado a algún manolo del mundo, pedimos perdón y abrimos nuestras piernas para que nos puedan dar una patada en los cahcaroneh.