Ni folla, ni deja follar
Claaaaaaaaaaaroo!
Con el verano llega la hora de hacer
balance y por ello hoy hablaremos de Kiko Hernández que, si no es el
MVP de la cadena enemiga, está por lo menos en el top 5. Y lo ha
conseguido partiendo de la nada. Sin dinero, sin belleza, sin
estudios, sin talento. Kiko ha emergido optimizando la
máxima de Nicolas Maquiavelo: es más útil ser temido que ser
querido.
Cómo olvidar a ese Kiko bisoño que vimos en el video promocional de Gran Hermano 3 presentándose a si mismo como empresario inmobiliario. Cómo olvidar esa quijada de centurión, esos dientes desordenados, la decoración infame de su casa sin alma o la fingida complicidad con la que se dirigía a la cámara. Ya dentro de la casa que todo lo magnifica, Kiko presentó todas las virtudes que le han convertido en un héroe televisivo: acentuado instinto de supervivencia, maestría para escaquearse y un superdesarrollado don para crear cizaña sobre la persona adecuada en el momento idóneo.
Una vez fuera de la casa, estas
capacidades encajaron a la perfección en el programa A tu
lado, aquel hediondo talkshow de las tardes de
Telecinco que sirvió como trampolín a su presentadora, la madame de
la prodredumbre televisiva, Emma García. Programa que fue uno de las
estandartes de la filosofía de Telecinco hasta nuestros días:
gritos, ataques despiadados, difamaciones a discreción, lágrimas y
más gritos. Kiko, junto a las también exconcursantes de Gran
Hermano Sonia Arenas y Marta López, formó un trío de ángeles
exterminadores que llego a su punto más alto cuando hicieron llorar
en directo a la inocente Fresita (ganadora de Gran Hermano 5).
Su sangre corría hacía un vertedero de basura.
Y entonces estalló la bomba informativa: Kiko Hernández padece cáncer de pancreas. El tipo de cáncer más letal, el que se llevó de manera fulminante a insignes de gran calibre como Rocío Jurado, Michael Landon, Patrick Swayze o Steve Jobs. Kiko volvió a la tele pero como un hombre nuevo, avergonzado por la agresividad hacia sus compañeros y pidiendo perdón a toda la gente que había ofendido.
Su posterior y milagrosa recuperación
nos devolvió al Kiko de siempre: mordaz, faltón y siempre manejando
las informaciones más frescas que no necesitan ser corroboradas
porque todos sabemos que el público de Telecinco no quiere
veracidad, quiere ruído, calumnia y bronca. Y en eso nuestro
venerado Kiko es un maestro. No le han faltado enemigos que le han
acusado de haberse inventado la enfermedad para ser actualidad
televisiva, así fue el caso de Pipi Gladiator Estrada.
Naturalmente Kiko se lo merendó en directo burlándose de él y
tirándole los papeles del guión en una lección magistral de
retórica telecinquista.
Muy atrás ha quedado ya la enfermedad,
Kiko es inmune y los demás lo saben, por eso, a pesar de ser
detestado por todo el mundo todos le hacen la pelota. Porque si
alguien sabe la receta de cómo ser alguien en la tele es él: servil
con el fuerte, cruel con el débil.
"que eres una suelta, que el otro día te vieron en la discoteca cogida de la mano de mister Albacete, fresca, más que fresca..."
Algún malintencionado dirá que no tiene amigos, que es un tacaño superlativo o que, obsesionado por la de los demás, carece de vida propia. Detalles que no hacen más que consolidar su status independiente y su figura pública inexpugnable. Ya se vanagloria él, “a mí jamás me pondrán los cuernos porque no tengo relaciones”. Así es, no se le conocen parejas, la relación sentimental que tuvo en la casa de Gran Hermano podríamos calificarla de aguada, a pesar de afirmar que mantuvo relaciones sexuales (una) con Patricia (la hija de Encarni), las cámaras que grabaron 24 horas al día durante tres meses no pudieron ofrecernos imágenes más allá de piquitos de boca cerrada y semicaricias en el lomo. No faltarán lectores concupiscientes que califiquen este déficit sexual como tara, perversión o anomalía antinatura. Cuan equivocados están, esta personalidad asexuada del genial Kiko no hace sino subrayar su autoridad moral para llamar frescas y sueltas a todas las personas que follen más que él, valga la redundancia.
Puede que sea como el perro del
hortelano que ni folla ni deja follar pero todo es en beneficio de
usted, querido espectador de Telecinco. Estamos seguros de que Kiko
ha llegado a la categoría que siempre ha ansiado: la de salvaguarda
de la decencia y de las formas, la de -porqué no decirlo- hidalgo
español. Como su ídolo, el expresidente Aznar.
Kiko Hernández está en la cresta de
la ola y lo estará mucho tiempo porque, a diferencia de la Estrella
de la muerte o Rasputín, él es indestructible. No sólo ha superado
un cáncer que tiene un 2% de posibilidades de sobrevivir, ha
triunfado incluso con la multitud de maldiciones que Aramis Fuster le
ha lanzado.
El poder de Aramís te obliga!
Qué bueno el artículo, tan obvio y basura como el individuo del que se habla, ja, ja.
ResponderEliminarESTE IMBECIL DE QUICO HERNANDEZ APARTE DE SER MARICON COMO SU AMO ES ANALFABETO. SOLO SABE HECHAR MIERDA POR SU BOCA. ES ESU FORMA DE TENER TRABAJO, SI A LO QUE HACE SE LE PUEDE LLAMAR TRABAJO. YO MAS BIEN DIRIA QUE LO QUE HACE ES VOMITAR VENENO DESDE SU CUERPO ENFERMO.
ResponderEliminarPues para acabar de llamarlo analfabeto... acabas de escribir ECHAR con H... lo dejo ahí.
Eliminares muy mala persona, siempre revolviendo entre la basura, ademas esta obsesionado y envidioso de la buena vida que tiene Lidia, y saca cualquier cosa para restregarselo por la cara.Es muy desagradecido, pero como dice la gente si no saca mierda y agresividad, no estaria donde esta. Muy cierto lo de servil con el amo y cruel con el debil.
ResponderEliminarme encanta kiki hernandez sueño con el me lo comeria enteritooo madre mia e s mi amor platonico ,,, i lo de ser maricon cn se sabe si es verda o mentiras. , en fin dios da pan al q no tiene hambre
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