En La Gallina Vasca, 2 marzo 2013
PIPI PAGA EL SPIZ. PRIMER AVISO.
Pipi Estrada lo ha vuelto a conseguir.
Está en boca de todos, en la tele, en los periódicos y en el
twitter como trending topic, una vez más. El último
escándalo ha sido causado como siempre por su indomable verga.
Resulta que coqueteaba con una jovencita vía wasapp pero en
vez de lozana cachonda era un trol que ha aireado sus fotos más
íntimas para cachondeo supremo de usuarios del diario Marca,
Sálvame y Forocoches. No es de extrañar
para cualquiera que haya seguido los pasos de este inclasificable
periodista deportivo. Según sus propias palabras, heredó de su
padre el gen de la nobleza y de la promiscuidad, lo que le ha llevado
a copular con la friolera de 3000 hembras, datos facilitados por el
propio Pipi.
Estrada era un colaborador más del
mítico Jose María García hasta que gracias a un sonado romance con
Terelu Campos se dio a conocer al gran público allá por el 2005. Un
comprometido video emitido en Aquí hay tomate en el
que la pareja se frotaba libidinosamente (el famoso pim-pam pim-pam)
al compás de la música discotequera le sumió de lleno en el
lodazal de la prensa rosa. Desde entonces no ha parado, enfrentado a
todo el mundo, Pipi ha pisado los platós de los programas rosa más
turbios para defender su condición de gladiador televisivo, hasta el
punto de que sus colaboraciones en programas deportivos parecen un
mero hobby. Repasemos a continuación sus mejores momentos:
Pobres ingleses, toda la vida buscando al nuevo James Bond y ni si quiera conocen a Pipi.
La selva de los famosos.
Tras múltiples sufrimientos por una fistula en el culo, Pipi
abandonó la isla entre las críticas y censuras de sus compañeros
de supervivencia que tacharon el percance de invento oportunista para
acaparar atención. Además le acusaron de escaquearse de las pruebas
y de tener un trastorno egomaniaco.
Sálvame. En un paso a
publicidad de esos que aprovechan Belén Esteban, Mila Ximénez y
Lydia Lozano para ponerse ciegas a nicotina, Pipi y Jimy Giménez
Arnau se enzarzan en una pelea en la que Estrada presuntamente le
patea las costillas cuando Jimy está indefenso en el suelo. Todo el
plantel del programa apoya al yernísimo graciosísimo y aprovechan
de paso para difamar gratuitamente a Pipi acusándole de padecer
alitosis en grado agudo.
Hombres, mujeres y viceversa.
Estrada ostentaba en este programa la función de “consejero del
amor”. Si no lo han visto se lo pueden imaginar, un Pipi muy
crecido desde su condición de sumo semental hispano, daba consejos a
los poligoneros depilados que concursaban en este simpático bodrio
de Emma García. Lo más gracioso de todo era ver al cincuentón de
Pipi intentar ser joven con su ridículo vestuario, básicamente esos
infames polos carísimos y horteras llenos de parches incoherentes:
Oxford University, España, Alfa Romeo, Verga Town Inc, etc.
Polígrafo.
Hace aproximadamente un mes, en Sálvame De Luxe.
Dramática y encarnizada pelea televisada entre Pipi y su ex-pareja
Lucia Lapiedra/ Miriam Sanchéz con un polígrafo detector de trolas
de por medio. La reconocida ex-actriz porno afirmó que Pipi le había
pegado la gonorrea y todo acabó como el rosario de la aurora:
gritos, lágrimas, “hijosdeputa” y abandonos del plató por
saturación emocional. Una delicia telecinquista más...
Pero Pipi no tiene límites, los sobrepasa continuamente. Como botón los twitter, donde ha sido
trending topic repetidamente Primero con un delicioso y
enigmático SMS aparecido en Punto Pelota: PIPI PAGA LA
COCA. PRIMER AVISO. Seguido vino la filtración de su agenda del
móvil al parecer por un ataque informático de un fulano con el que
se picó en el mismo twitter. Los números de teléfono de
insignes como Sara Montiel, Piqué, Belén Esteban, Ortega Cano... y
así hasta ochenta circularon por la red a velocidad de vértigo. Y por
el último el asunto con el que hemos empezado este escrito, y
#pipipagalaropa también como trending topic.
Parece que todo el mundo agita el
árbol para que caiga Pipi, pero Pipi no cae. Pipi es un guerrero
independiente, un follador perenne y un periodista indestructible.
Usemos mejor una de sus frases para explicar con certeza la raíz del
asunto: “La envidia es la peste del siglo XXI”
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