domingo, 23 de mayo de 2010

Alemania-Francia 1982. Los mejores momentos televisivos de los mundiales. (2)

"El terreno de juego era como un pasillo y no había nadie. Como en los Campos Elíseos en agosto a las cinco de la mañana. De repente, vi algo negro que se me acercaba y ya no recuerdo más".
-Patrick Battiston-


La semifinal República Federal Alemana contra Francia de España82 fue uno de los mejores partidos en un mundial que recordamos, por sus alternancias en el juego, su dramatismo e intensidad. El encuentro se decidió en la tanda de penalties a favor de los germanos después de haber desaprovechado los francesas la ventaja de 3 a 1 en una vibrante prórroga.
A pesar de todo esto, lo que pasó a la posteridad fue la acción entre el arquero alemán Harald "Tony" Schumacher y el francés Patrick Battiston.
Minuto 62, pase marca de la casa de Michel Platini hacia Battiston y Schumacher, que mide mal su salida, hace una escalofriante entrada al bleu que queda inconsciente en el suelo. Una vertebra rota y dos dientes menos. El arbitro no señala nada. La actitud indiferente de Schumacher mientras atienden a Battiston encrespa a la práctica totalidad de los 70.000 espectadores que abarrotan el Sánchez Pizjuán de Sevilla y pitarán al portero cada vez que toque el balón hasta el final del partido. Schumacher demostró su fortaleza mental al parar dos penalties en la decisiva tanda final.
Después del partido Schumacher fue considerado un criminal, todo el mundo interpretó que su acción fue intencionada. Recibió múltiples amenazas de muerte hacia él y su familia y cuando jugaba con su club  fuera de casa, la hinchada local coreaba ¡Toni, asesino!

25 años después, Toni habló para Canal+:
Battiston corre directo a mi portería y pienso que llego al balón. Patrick llega uno o dos segundos antes y yo pienso que me lo va a pasar por arriba, así que yo salto sin saber donde está el balón y voy con las rodillas de frente pero me giro en el último momento porque veo que si le doy con las rodillas... y le di con la cadera. Hoy, 25 años después, volvería a reaccionar igual porque estaba seguro de que llegaba al balón. Lo único que cambiaría es lo que hice mientras Patrick estaba inmóvil sobre el césped. Entonces pensé "oh, oh, algo malo ha pasado". Volví a la portería y jugué con el balón porque tenía miedo. Porque nadie vino a hablarme, todo el público estaba en mi contra y junto a Battiston estaban Amoros, Tigana y los más fuertes y si yo me acerco ahí, se dice algo o hay empujones, se lía una pelea. Por eso pensé "alejate" y jugué con el balón porque no sabía que hacer.


Nosotros creemos a Toni , lo creemos porque nos hemos leído su libro Tarjeta roja, el libro por el que fue vetado de por vida en su club de siempre (Colonia) y en la selección alemana. Un libro en el que relata con una sinceridad brutal el interior de un vestuario de futbol profesional, los árbitros, el doping y la corrupción en el futbol. Si ya que un futbolista escriba un libro nos parece un hecho asombroso, que lo haga con la honestidad con la que lo hizo nos aclara que Schumacher no dice lo que dice para quedar bien sino porque es lo que realmente siente.

Hablemos de televisión de una puta vez. En España82 descubrimos la repetición o replay, que entonces se señalaba con una R intermitente en una esquina del televisor. Primero lo descubrimos con los maravillosos goles de la Brasil de Socrates y Zico. Más tarde, con el affaire Battiston-Schumacher y la repetición de la jugada hasta la saciedad después del partido, descubrimos el replay como un instrumento al servicio del morbo y eso que entonces no sabíamos lo que era el morbo. Creo que en esos replays empezamos a entender el concepto.

El otro apunte televisivo es el primer tanto del partido. El gol del alemán Pierre Littbarski pudimos rememorarlo durante años porque aparecía al principio de la careta de entrada de La bola de cristal, como podrán comprobar a continuación

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