lunes, 24 de mayo de 2010

Cameroon-Colombia 1990. Los mejores momentos televisivos de los mundiales (3)

"Quiso regatearme. A Milla no le regatea nadie" -Roger Milla-


Levaba siete meses retirado del futbol cuando Roger Milla recibió la llamada del presidente de Camerún, le pidió que volviera a la selección para jugar el mundial de Italia90. Su consentimiento le convertiría en leyenda.
La cosa empezó bien, marcó dos goles a Rumania en el segundo partido de la primera fase. Milla dejó su tarjeta de presentación en forma de noticia, pasaba a ser el goleador más viejo en la historia de los mundiales. Tenía 38 años aunque las malas lenguas decían que pasaba los 40...
Pero lo gordo estaba por llegar.


23 de junio de 1990. Estadio San Paolo en Nápoles. Octavos de final. El partido acaba con empate a cero. En la prorroga, Milla, que había salido en la segunda parte, encuentra un hueco dentro del área entre los centrales Escobar y Perea, para armar un chut imparable al palo corto de René Higuita. Tres minutos después, en una acción inolvidable, Milla le roba la cartera al mítico arquero colombiano para marcar a placer. Los dos goles los celebró igual: fue corriendo hasta el banderín del corner y ahí hizo la makossa, un baile urbano camerunés.
Aunque hoy parezca increible ahora, nadie celebraba un gol bailando. El impacto de la makossa se sigue sintiendo, los goleadores de hoy siguen intentando una celebración original de sus tantos y reproducir esa simpatía que Milla logró aquel día ante millones de televidentes.
Siguen intentándolo pero con resultados desiguales, hay que decirlo.

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