Publicado 19 de mayo 2012
Menudos tiempos de mierda en la Gallina Vasca. Mila y Esther nos han condenado al escritorio junto a la fotocopiadora y a tragarnos los debates políticos de los canales fachas, valga la redundancia. Da igual en qué cadena lo veas, siempre sale la misma gente: Alfonso Rojo, Francisco Marhuenda, Luis Herrero, Isabel Durán, Jose María Calleja, Carmen Gurruchaga... y un par de fulanos con el peinado pasado de moda del partido socialista para despistar a la gente y hacernos creer, en un ingenuo intento tan descarado como patético, que el debate es abierto y plural. Vana tentativa, se ha abierto tal abismo entre lo que pasa en el mundo real y la chabacana reproducción que nos ofrece nuestra pantalla amiga que hasta inteligencias limitadas como las del espectador de Hombres, mujeres y viceversa se dan cuenta de que nos están vacilando.
¿De verdad hay alguien que le importa la subida de la prima de riesgo y las tonterias que suelta Rosa Díez en el parlamento? Lo que está pasando lo entienden los niños de nueve y hasta el lehendakari: desde que se proclamó la crisis hace cuatro, cinco o quince años, que ya ni nos acordamos, el poder político se ha dedicado a dar dinero a los bancos (los que se suponen que tenían el dinero) a costa de los demás, todo ello sazonado con violencia policial para afianzar el estado borbónico de derecho.
Menudos tiempos de mierda en la Gallina Vasca. Mila y Esther nos han condenado al escritorio junto a la fotocopiadora y a tragarnos los debates políticos de los canales fachas, valga la redundancia. Da igual en qué cadena lo veas, siempre sale la misma gente: Alfonso Rojo, Francisco Marhuenda, Luis Herrero, Isabel Durán, Jose María Calleja, Carmen Gurruchaga... y un par de fulanos con el peinado pasado de moda del partido socialista para despistar a la gente y hacernos creer, en un ingenuo intento tan descarado como patético, que el debate es abierto y plural. Vana tentativa, se ha abierto tal abismo entre lo que pasa en el mundo real y la chabacana reproducción que nos ofrece nuestra pantalla amiga que hasta inteligencias limitadas como las del espectador de Hombres, mujeres y viceversa se dan cuenta de que nos están vacilando.
¿De verdad hay alguien que le importa la subida de la prima de riesgo y las tonterias que suelta Rosa Díez en el parlamento? Lo que está pasando lo entienden los niños de nueve y hasta el lehendakari: desde que se proclamó la crisis hace cuatro, cinco o quince años, que ya ni nos acordamos, el poder político se ha dedicado a dar dinero a los bancos (los que se suponen que tenían el dinero) a costa de los demás, todo ello sazonado con violencia policial para afianzar el estado borbónico de derecho.
TELEK
Parece que TeleK anda un poco corta de glamour y estilismo, ¿será porque no son amigos de Espe o porque no tiene como director a un italiano?
Perdonen el tono grave y solemne que estamos adquiriendo pero ha habido una noticia que nos ha tocado los kojones. Quieren cerrar TeleK. Para quien no lo sepa, TeleK es una televisión del madrileño barrio de Vallecas de supuesta orientación izquierdista, que cubre la actualidad del Rayo Vayecano y rellena su programación con la señal del canal venezolano TeleSur.
Todo en la apariencial de TeleK es pobre, platos con decorados espantosos, micrófonos que no funcionan, cámaras que llevan semanas sin hacer el balance de blancos. Pero hay otra cosa que distingue a TeleK de las demás televisiones: la diferencia entre el mundo real y el mundo que reproduce es mínima.
De la programación de esta cadena destaca La Tuerka, posiblemente el mejor debate político a nivel estatal. Sin irnos más lejos, en el último programa, por ejemplo, apareció Nega de Los chikos del maíz con ese fascinante radicalismo sereno y soltó una perla que nadie tiene güevos a decir en otras teles: si echamos la vista atrás el 15M es una sucesión de derrotas. Se pedía una mayor participación ciudadana en lo político y en lo público y nos encontramos con un golpe de estado financiero. Se pedía no más rescates a los bancos y esta semana nos hemos encontrado con el señor Rodríguez Rato y Bankia huyendo del barco como las ratas. Se pedía una reforma electoral y tenemos una reforma laboral brutal, sí hubo reforma electoral, para apretarle las tuercas a los partidos minoritarios. Se pedía potenciar lo público y asistimos impotentes al desmantelamiento del ya de por si depauperado estado del bienestar. Había gente que iba a más y hablaba de Spanish Revolution, Revolution 2.0 y yo vi una victoria aplastante de la contrarevolución.
El Nega, para muchos la esperanza, para muchas sólo un polvo, una venganza
Pues bien, la empresa encargada de
emitir la señal de Tele K desde la Torre de Valencia recibió hace
dos semanas un requerimiento de la Comunidad de Madrid para
interrumpir la emisión de éste y otros canales el viernes 18 de
mayo, so pena de recibir una multa de 30.000 euros por cada día que
se nieguen a ejecutar la orden. Parece que Esperanza Aguirre
-autodenominada liberal- ha extraviado sus libros de John Stuart Mill
entre el hoyo 7 y el hoyo 8 de su campo de golf y opta por cargarse
la libertad de expresión en beneficio de la democracia y los safaris
del rey. Nosotros lo vemos claro, Esperanza no sólo está
preocupada por lo que estos canales descontrolados puedan mostrar
sino sobre todo lo está porque se enseñar lo que va a ocurrir en
la calle en un futuro próximo.
Dicen que cuando el sabio señala a la
luna el necio se quedará mirando el dedo, pero lo que hacen la
mayoría de las televisiones en sus espacios políticos es llenar sus
dedos de anillos y joyas en plan gangsta para despistar al personal.
Y para dar un final redondo a esta página, lo haremos con el comienzo de la última Tuerka, cortesía de TeleK y Pablo Iglesias, director del programa:
Y para dar un final redondo a esta página, lo haremos con el comienzo de la última Tuerka, cortesía de TeleK y Pablo Iglesias, director del programa:
¡Cómo te queremos TeleK, cómo te
queremos!
P.S. Tele K y Canal 33 "han iniciado un proceso de integración paulatino, con el fin de compartir recursos y emitir a través de un sólo múltiplex, lo que acarreará una optimización de los medios disponibles, disminuir costes y acceso a nuevas fuentes de financiación", ha declarado el presidente del canal vallecano, Francisco Pérez.
Tras sus alegaciones se les ha concedido un plazo de tres meses para reubicar los equipos de emisión.
P.S. Tele K y Canal 33 "han iniciado un
Tras sus alegaciones se les ha concedido un plazo de tres meses para reubicar los equipos de emisión.
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